Mirando al Hombre en la Luna
14/3/2012 de California Institue of Technology
Muchos vemos un hombre en la Luna, una cara que nos sonríe desde la superficie lunar. La «cara», por supuesto, es sólo una ilusión, creada por los parches oscuros de los mares lunares (llanuras suaves formadas a partir de la lava de antiguas erupciones volcánicas).
Algunos científicos pensaban que el hecho de que veamos al hombre es sólo una coincidencia, una especie de lanzamiento de moneda lunar, afirma Oded Aharonson, profesor de ciencias planetarias del California Institute of Technology (Caltech). Pero él y sus colaboradores han descubierto que no es así. En el pasado, la Luna giraba sobre su eje más rápido de lo que gira hoy en día, y su nuevo análisis muestra que el hecho de que el hombre esté frente a nosotros puede ser resultado del ritmo al que la Luna fue frenando antes de quedarse estancada en su orientación actual.
Los investigadores analizaron las características físicas de la Luna y descubrieron que lo que determina qué cara de la Luna vemos es el ritmo al que la Luna frenó su giro, es decir, lo rápido que disipó su energía rotacional. Si la Luna hubiese perdido energía a un ritmo significativamente diferente, digamos unas 100 veces más rápido de lo que realmente lo hizo, habría habido un 50 por ciento de probabilidades de que el hombre quedara frente a nosotros. En ese escenario, dice Aharonson, tener la cara del hombre hacia nosotros habría sido simplemente como el resultado de lanzar una moneda al aire. Pero si, tal como fue realmente, el ritmo real de disipación de la energía fue mucho más lento, esto significa que el hombre de la luna tenía dos probabilidades contra una de quedar frente a nosotros. «La moneda estaba cargada», afirma Aharon.