Metales pesados en el Cosmos primitivo
6/2/2014 de Texas Advanced Computing Center
Al principio de su existencia, el cosmos experimentó una rápida inflación, los electrones y protones flotaban libres sin ligarse unos a otros. Luego el universo pasó de una oscuridad completa a la luz, y se formaron enormes estrellas que explotaron, iniciando una cascada de sucesos que lo condujeron hasta el universo de hoy en día.
Milos Milosavljevic, junto con Chalence Safranek-Shrader y Volker Bromm en la Universidad de Texas, ha publicado recientemente los resultados de varias simulaciones numéricas intensivas que mapean las fuerzas del universo en sus primeros cientos de millones de años usando algunas de las supercomputadoras más potentes del mundo.
Los resultados detallan cómo se formaron las primeras galaxias y, en particular, cómo los metales en los viveros estelares influenciaron las características de las estrellas de las primeras galaxias.
“El universo se formó al principio con sólo hidrógeno y helio” comenta Milosavljevic. “Pero entonces las primeras estrellas produjeron metales y después de que esas estrellas explotasen, los metales resultaron dispersados por el ambiente espacial”. Eventualmente, los metales expulsados regresaron a los campos gravitatorios de los halos de materia oscura, donde formaron la segunda generación de estrellas. Sin embargo, la primera generación de metales expulsados en explosiones de supernova no se mezclaron de forma uniforme en el espacio.
En lugar de bonitas explosiones esféricas, como habían pensado hasta ahora los investigadores, la expulsión de metales por las supernovas fue un proceso desorganizado, con concentraciones de material siendo disparadas en todas las direcciones.