Los observadores de temperatura vigilan nuestro mundo de agua
25/2/2010 de NASA
Los climatólogos saben desde hace mucho tiempo que los gases de efecto invernadero producidos por el hombre han sido las causas predominantes del calentamiento observado en la Tierra desde el inicio de la revolución industrial. Pero existen otros factores que también afectan a la temperatura de nuestro planeta. Entre ellos, los océanos juegan un papel determinante. Sus efectos han contribuído a las temperaturas ligeramente más cálidas de 2009 y, según los científicos de NASA, podrían muy bien contribuir a que el 2010 sea el más cálido del que se tengan medidas.
Cubriendo un 71 por ciento de la superficie de nuestro planeta, los océanos actúan como un termostato global, almacenando energía del sol, moderando los cambios de temperatura en la Tierra, y manteniendo un cambio gradual en el clima. De hecho, los océanos pueden almacenar tanto calor en sus tres metros más superficiales como la atmósfera entera.
El calor y la humedad del océano se intercambian de forma constante con la atmósfera de la Tierra, en un proceso que es el que controla nuestro tiempo atmosférico y nuestro clima. Los científicos de NASA y otros centros de investigación utilizan diferentes medidas directas y por satélite para estudiar las interacciones entre el océano y la atmósfera.