Los telescopios Swift y Hubble de NASA estudian los restos de la colisión de un asteroide
3/5/2011 de NASA
A finales del año pasado, los astrónomos descubrieron que un asteroide llamado Scheila había aumentado de brillo inesperadamente, y exhibía penachos de corta duración. Los datos del satélite Swift y del telescopio espacial Hubble mostraron que estos cambios tuvieron lugar probablemente después de que Scheila fuese golpeado por un asteroide mucho más pequeño.
«Las colisiones entre asteroides crean fragmentos de roca, desde polvo fino a rocas enormes, que impactan contra planetas y sus lunas», afirma Dennis Bodewits, astrónomo de la Universidad de Maryland en College Park y autor principal del estudio de Swift. «Sin embargo ésta es la primera vez que hemos sido capaces de pillar una pocas semanas después de la colisión, mucho antes de que la evidencia se esfume».
«Los datos de Hubble tienen como explicación más sencilla el impacto, a 17700 kilómetros por hora, de un asteroide previamente desconocido de unos 30.5 metros de diámetro», afirma David Jewitt , líder del equipo del Hubble de la Universidad de California en Los Angeles. Hubble no observó fragmentos individuales de la colisión, a diferencia de sus observaciones en el caso de P/2010 A2, la primera colisión identificada entre asteroides.