Los chorros de Encélado: sorpresas a la luz de las estrellas
9/5/2016 de JPL
Este conjunto de imágenes de la misión Cassini de NASA muestra cómo la atracción gravitatoria de Saturno afecta a la cantidad de materia procedente de los chorros de la luna activa Encélado. Encélado expulsa más cuando se encuentra más lejos de Saturno en su órbita (recuadro a la izquierda) y menos cuando se encuentra en el punto más cercano a Saturno (recuadro derecho).
Durante una sesión reciente de observación de estrellas, la nave espacial Cassini de NASA observó el paso de una estrella brillante por detrás del penacho de polvo y gas que escupe la luna helada Encélado de Saturno. Al principio, los datos de la observación hicieron que los científicos se rascaran las cabezas. Lo que vieron no encajaba con sus predicciones.
Las observaciones han proporcionado un dato nuevo sorprendente sobre la notable actividad geológica en Encélado: parece que por lo menos algunos de los chorros pequeños que surgen de la superficie de la luna explotan con mayor furia cuando la luna se encuentra más lejos de Saturno en su órbita.
Exactamente cómo ocurre esto no está nada claro, pero la observación da a los teóricos posibilidades nuevas para reflexionar sobre los giros y cambios en la “fontanería” que hay bajo la superficie congelada de la luna. Los científicos ansían este tipo de pistas porque, bajo su capa congelada de hielo, Encélado es un mundo con un océano que podría contener los ingredientes para la vida.
Observaciones previas con Cassini habían mostrado que las erupciones expulsaban tres veces más polvo helado al espacio cuando Encélado se acercaba al punto más alejado de su órbita elíptica alrededor de Saturno. Pero hasta ahora, los científicos no habían tenido la oportunidad de ver si la componente de gas de las erupciones (que constituye la mayor parte de la masa del penacho) también aumenta en este momento.
Así, el 11 de marzo de 2016, Cassini puso su mirada sobre Epsilon Orionis, la estrella central del Cinturón de Orión. En el momento esperado, Encélado y su penacho se deslizaron por delante de la estrella, y Cassini midió cuánto el vapor de agua del penacho ocultaba el brillo de la estrella, revelando la cantidad de gas presente en la pluma. Sólo detectaron un aumento del 20 por ciento en la cantidad total de gas, pero observaron que el chorro “Baghdad I” era cuatro veces más activo que en otros momentos de la órbita de Encélado. Por tanto, parece que son los chorros pequeños los que cambian notablemente. Esto proporciona pistas a los investigadores acerca de lo que puede estar pasando en el “sistema de fontanería” subterráneo, las fracturas y fisuras a través de las cuales el agua del océano subterráneo posiblemente habitable de la luna se abre camino hacia el espacio.