Los astrónomos observan un asteroide que se comporta como un cometa
5/11/2013 de Scientific American
Un inusual asteroide que actúa como un cometa podría explicar cómo los cuerpos rocosos desarrollan las colas de cometa o añadir más confusión al asunto. En principio, está clara la distinción entre cometas y asteroides: los primeros son fragmentos de roca y hielo que corren el riesgo de disolverse cuando pasan cerca de una estrella –como puede suceder a principios de diciembre con el Ison, cometa del que el Observatorio de Aras captó esta espectacular instantánea– mientras que los segundos son rocas mucho más robustas que emiten discretos destellos de luz.
En los últimos años, los astrónomos han descubierto que los asteroides pueden, súbitamente, adquirir la apariencia de los cometas con su cabeza difusa y su larga cola inclusive. Los investigadores los llaman cometas del cinturón principal porque muestran rasgos similares a estos cuerpos celestes y orbitan en el cinturón de asteroides que hay entre Marte y Júpiter cuando, realmente, los cometas originales provienen de fuera del Sistema Solar.
Pero hay un cuerpo celeste del cinturón de asteroides muy diferente al resto y que todavía no tiene explicación. Se trata del objeto P/2013 R3, descubierto en septiembre por dos observatorios estadounidenses y que, posteriormente, fue observado mediante los telescopios de más de diez metros que hay en Hawai y Canarias para corroborar que era distinto. Javier Licandro, astrofísico del Instituto de Astrofísica las Islas Canarias, aseguró que “lo que hemos observado es que el cuerpo no es simplemente un núcleo con una cola sino que está dividido en cuatro partes, es la primera vez que veo algo similar”.
Las observaciones desde el Hubble pueden arrojar algo de luz al asunto y contribuir a explicar qué es lo que ocurrió exactamente en un pasado reciente para que un asteroide del cinturón se convirtiera en algo similar a un cometa. La hipótesis que sostiene el astrónomo de la Universidad de California David Jewitt es que puede que se trate de un cometa que se ha roto en múltiples piezas debido, seguramente, a la sublimación del hielo del cometa en vapor que provocaría, a su vez, que el objeto muestre una cabeza difusa y una larga cola.