Los astrónomos, emocionados con las tormentas extremas en Urano
13/11/2014 de W.M. Keck Observatory
Imágenes en el infrarrojo de Urano (a 1.6 y 2.2 micras) obtenidas el 6 de agosto con la óptica adaptativa del telescopio Keck II de 10 m. La mancha blanca es una tormenta extremadmente grande, más brillante que cualquier otra estructura registrada jamás en el planeta en la banda de 2.2 micras. Crédito: Imke De Pater (UC Berkeley) & W. M. Keck Observatory Images.
La cara normalmente anodina de Urano está volviéndose más tormentosa, con enormes sistemas de nubes tan brillantes que por primera vez los astrónomos aficionados son capaces de observar detalles en la brumosa atmósfera azul-verdosa del planeta.
«La meteorología de Urano es increíblemente activa» afirma Imke de Pater, profesora de la Universidad de California y directora del equipo que primero notó la actividad cuando observaban el planeta con óptica adaptativa en el Observatorio W.M. Keck en Hawái.
«Este tipo de actividad hubiera sido esperada en 2007, cuando se produjo el equinoccio de Urano que se repite cada 42 años y el Sol ilumina directamente el ecuador», comenta Heidi Hammel, coinvestigadora en este trabajo. «Pero predijimos que esta actividad habría acabado ya a estas alturas. En cambio vemos estas tormentas increíbles ahora, y nadie sabe por qué».
En total, de Pater, Hammel y su equipo detectaron ocho grandes tormentas en el hemisferio norte de Urano cuando observaban el planeta desde el Observatorio Keck el 5 y 6 de agosto. Una de ellas fue la más brillante jamás vista en Urano a 2.2 micras, una longitud de onda de la luz que permite ver nubes justo debajo de la tropopausa, donde la presión varía entre los 300 y 500 mbar, o la mitad de la presión atmosférica en la superficie de la Tierra. La tormenta supuso el 30 por ciento de toda la luz reflejada por el resto del planeta a esta longitud de onda.