LOFAR descubre los átomos de carbono más grandes fuera de nuestra Vía Láctea
29/10/2014 de NOVA
Un equipo internacional de astrónomos dirigido por la estudiante graduada Leah Morabito, del observatorio de Leiden, ha descubierto por primera vez los mayores átomos de carbono fuera de nuestra Vía Láctea con el radiotelescopio LOFAR. En el futuro, los astrónomos podrán medir lo frío y denso que es el gas que rodea estos átomos, y que influye en la formación de estrellas y la evolución de una galaxia.
«Los átomos de carbono son medio millón de veces más pequeños que el grosor promedio de un cabello humano, pero pueden ser mil millones de veces más grandes en gas frío y enrarecido. El electrón más exterior está en órbita alrededor del núcleo a una distancia mucho mayor» explica Morabito. El electrón más exterior puede ser capturado por un átomo al que le falte un electrón. Esto produce una línea espectral visible en el espectro de luz. Todas las líneas espectrales forman la huella química de un átomo, como el carbono.
Los astrónomos predijeron en los años 70 que la línea espectral del carbono sería detectable fuera de nuestra Galaxia. La primera observación ha tardado 40 años en realizarse. La línea es difícil de detectar porque es demasiado débil cuando el gas que rodea a los átomos está demasiado caliente o es demasiado denso. El gas frío y enrarecido está presente en galaxias que forman estrellas a un ritmo alto. Por esta razón, la línea espectral del carbono es más fácil de detectar en galaxias de este tipo.
Los átomos de carbono han sido descubiertos en el corazón de la galaxia M82, donde nacen 10 veces más estrellas que en la Vía Láctea en un periodo de tiempo dado.