Las puestas de sol de Titán revelan la complejidad de los exoplanetas brumosos
28/5/2014 de JPL
Los científicos que trabajan con datos de la misión Cassini han desarrollado un nuevo modo de estudiar las atmósferas de los exoplanetas empleando como ejemplo la luna Titán de Saturno, que está rodeada de niebla. La nueva técnica muestra la importante influencia que los cielos brumosos podrían ejercer en nuestra capacidad de investigación de estos mundos alienígenas en órbita alrededor de estrellas lejanas.
«Resulta que podemos aprender mucho observando la puesta de sol», afirma Tyler Robinson, director del estudio. La luz de las puestas de sol, de las estrellas y de los planetas puede ser separada en los colores que la componen para crear espectros, tal como los prismas hacen con la luz del sol, para obtener información escondida en ellos. A pesar de las enormes distancias a otros sistemas planetarios, en años recientes los investigadores han empezado a desarrollar técnicas para tomar espectros de exoplanetas. Cuando uno de estos mundos transita, es decir, pasa por delante de su estrella nodriza tal como lo vemos desde la Tierra, parte de la luz de la estrella atraviesa la atmósfera del exoplaneta, que la cambia de modo sutil pero mensurable. El espectro resultante registra ese cambio.
Los espectros permiten a los científicos averiguar detalles acerca de la temperatura, composición y estructura de las atmósferas de estos exoplanetas.
Robinson y sus colaboradores explotaron el parecido entre tránsitos de exoplanetas y las puestas de sol contempladas por la nave espacial Cassini en Titán. Estas observaciones, llamadas ocultaciones solares, permiten de forma efectiva observar Titán como si se tratase de un planeta en tránsito, sin tener que abandonar el sistema solar. Las nubes y brumas crean una variedad de efectos complicados que los investigadores tienen que separar de las señales de las atmósferas alienígenas y constituyen, por tanto, un obstáculo importante para comprender las observaciones de tránsitos.
El equipo de investigadores empleó cuatro observaciones de Titán, realizadas entre 2006 y 2011 con el espectrómetro visual e infrarrojo. Su análisis proporcionó resultados que incluyen los efectos complejos debidos a brumas, que ahora pueden compararse con modelos y observaciones de exoplanetas.