Las fuerzas de marea dieron a la Luna su forma
31/7/2014 de University of California Santa Cruz / Nature
La cámara de la nave Lunar Reconnaissance Orbiter tomó esta imagen de la cara visible de la Luna en 2010. Crédito: NASA/GSFC/Arizona State University
La forma de la Luna se desvía de la de una simple esfera en modos que los científicos han luchado por entender. Un nuevo estudio realizado por investigadores de UC Santa Cruz muestra que la mayor parte de la forma global de la Luna puede explicarse teniendo en cuenta los efectos de marea que actuaron al principio de la historia de la Luna.
Los resultados, publicados en la edición de hoy de la revista Nature, proporcionan datos sobre las primeras épocas de la historia de la Luna, su evolución orbital, y su orientación actual en el cielo.
Mientras la Luna se enfriaba y solidificaba hace más de 4 mil millones de años, los efectos escultores de las fuerzas de marea y rotación quedaron congelados. La idea de un bulbo producido por marea-rotación congelado , conocida como la hipótesis del «bulbo fósil», fue propuesta por primera vez en 1989. «Imagina un globo lleno de agua que gira; empezará a aplanarse por los polos y mostrar una protuberancia en el ecuador», explica Ian Garrick-Bethell. «Además tienes mareas debidas a la atracción gravitatoria de la Tierra, y esto crea una especie de forma de limón con el eje mayor del limón apuntando hacia la Tierra».
Pero este proceso del bulbo fósil no explica por completo la forma actual de la Luna. En el nuevo trabajo, Garrick-Bethell y sus colaboradores incorporaron otros efectos de marea en su análisis. También tuvieron en cuenta las grandes cuencas de impacto que han dado forma a la topografía lunar, y han considerado el campo gravitatorio de la luna junto con su topografía.