Las dunas de Titán necesitan de vientos firmes para moverse
9/12/2014 de Arizona State University
Líneas de dunas se arrastran por la superficie de Titán, la luna mayor de Saturno, en una imagen por radar que muestra las dunas como líneas oscuras. Los experimentos realizados en el túnel de viento de Arizona State University indican que las partículas de las dunas se mueven solamente bajo vientos que soplen más fuerte de lo que pensaban los científicos anteriormente. Crédito: NASA/JPL-Caltech/ASI
La mayor de las lunas de Saturno, Titán, es uno de los pocos cuerpos del Sistema Solar – y la única luna planetaria – que se sabe que posee campos de dunas producidas por el viento en su superficie (los otros son Venus, la Tierra y Marte).
Nuevas investigaciones, empleando resultados experimentales en un túnel de viento de alta presión en el laboratorio Planetary Aeolian Laboratory, de la Universidad del Estado de Arizona, han descubierto que las estimaciones anteriores de lo fuerte que tienen que soplar los vientos para mover partículas del tamaño de las de arena por Titán son un 40 por ciento demasiado bajas.
Las dunas se empiezan a formar cuando el viento recoge partículas sueltas del suelo y las conduce botando, en dirección a favor del viento. Una parte clave para entender las dunas es identificar el umbral de velocidad del viento a partir del cual éste provoca que las partículas de las dunas empiecen a moverse. Los geólogos habían encontrado el umbral de velocidad para arena y polvo bajo diferentes condiciones en la Tierra, Marte y Venus. Pero para Titán, con sus extrañas condiciones, éste seguía sin conocerse.
En Titán, donde la temperatura en la superficie es de -178ºC, incluso la «arena» probablemente no se parezca a la de la Tierra, Marte o Venus. A partir de las observaciones de Cassini y otros datos, los científicos piensan que está compuesta por partículas pequeñas de hidrocarburos sólidos (o hielo envuelto en hidrocarburos), con una densidad de un tercio de la de la arena terrestre. Además, la gravedad en Titán es baja, aproximadamente un séptimo de la que tiene la Tierra. Al combinar esto con la baja densidad de las partículas, se obtiene que tienen un peso de sólo un cuatro por ciento del peso de la arena terrestre, o aproximadamente, tan ligeras como granos de café congelados.
Los nuevos experimentos en el túnel de viento han demostrado que, cerca de la superficie de Titán, las partículas del tamaño de la arena que se mueven con más facilidad necesitan que el viento sople a por lo menos 1.4 metros por segundo para empezar a desplazarse.