Ladrón galáctico: «Lo habría conseguido si no hubiera sido por esos astrónomos entrometidos»
30/10/2012 de CfA
Una de las galaxias más cercanas a la Vía Láctea casi consigue perpetrar un robo. Sin embargo, nuevas simulaciones han acusado a la Gran Nube de Magallanes (LMC) del robo de estrellas de su vecina, la Pequeña Nube de Magallanes (SMC). Y la evidencia crucial vino de estudios que estaban buscando algo completamente diferente – objetos oscuros en las afueras de la Vía Láctea.
Los astrónomos han estado monitorizando la LMC buscando indicios de objetos compactos del halo, o MACHOs. Los MACHOs se pensaba que eran objetos débiles, aproximadamente de la masa de una estrella, pero su naturaleza exacta era desconocida. Varios rastreos buscaron MACHOs para determinar si podrían ser un componente principal de la materia oscura – la materia invisible que mantiene las galaxias unidas.
Para que los MACHOs estén hechos de materia oscura, tienen que ser tan débiles que no pueden ser detectados directamente. En lugar de eso, los astrónomos buscaron un fenómeno conocido como «microlente gravitatoria». Durante un evento de microlente, un objeto cercano pasa por delante de una estrella más lejana. La gravedad del objeto más cercano desvía la luz de la estrella como una lente, magnificando su imagen y aumentando su brillo.
«En lugar de MACHOs, un rastro de estrellas robadas de la SMC es el responsable por los eventos de microlente», afirma el coautor del estudio, Avi Loeb, del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics. «Se puede decir que hemos descubierto un crimen de proporciones galácticas», añade.