La vida alienígena, más probable en planetas tipo «Dune»
26/9/2011 de Astrobiology Magazine
Los planetas desérticos similares al mundo descrito en el clásico de ciencia ficción «Dune» podrían se el tipo más común de planeta habitable en la galaxia, al contrario que los planetas de agua como la Tierra, según sugiere un grupo de investigadores.
Sus descubrimientos apuntan también a que Venus pudo ser un mundo desértico habitable hasta hace tan poco como mil millones de años.
En lugar de planetas «de agua», con abundancia de este líquido en su superficie, los investigadores han estudiado cómo serían los planetas «de tierra», sin océanos y vastos desiertos secos, quizás con oasis aquí y allá. El planeta Arrakis, descrito en el clásico de ciencia ficción «Dune», es un ejemplo excepcionalmente bien desarrollado de un planeta tierra habitable, afirma el planetólogo Kevin Zahnle, de NASA. Arrakis es esencialmente una versión mayor, más cálida, y con población dispersa, de Marte, con una atmósfera respirable de oxígeno y regiones polares frías y suficientemente húmedas para poseer pequeños casquetes de hielo de agua y rocío matutino.
Los científicos argumentan que la escasez de agua en un planeta podría ayudarle a que su zona habitable alrededor de la estrella (rango de distancias a la estrella a las que el planeta puede albergar vida) sea más grande. Por un lado, un planeta de tierra posee menos agua para nieve y hielo que reflejan la luz hacia el espacio enfriando el planeta. Así, en principio puede absorber más calor y resistir mejor al enfriamiento global, alargando los límites de su zona habitable por el lado frío.
Además, la escasez de agua en la atmósfera seca de un planeta de tierra hace que atrape menos calor que un planeta de agua, ayudando a evitar el efecto invernadero y expandiendo el límite de su zona habitable por el lado caliente.
Los científicos, usando simulaciones por ordenador, han calculado que la zona habitable de un planeta de tierra es tres veces mayor que la de un planeta de agua.