La Nebulosa de la Hélice vista con nuevos colores
20/1/2012 de ESO
El telescopio VISTA de ESO, en el Obervatorio Paranal, en Chile, ha capturado una nueva y llamativa imagen de la Nebulosa de la Hélice. Esta imagen, tomada en luz infrarroja, revela filamentos de gas frío, invisible para imágenes tomadas en luz visible, además de descubrirnos un rico fondo de estrellas y galaxias.
La Nebulosa de la Hélice es uno de los ejemplos más cercanos y destacables de nebulosa planetaria. Se encuentra en la Constelación de Acuario (El Portador del Ánfora o del Agua), a unos 700 años luz de la Tierra. Este extraño objeto se formó cuando una estrella como el Sol se encontraba en los estadios finales de su vida. Incapaz de conservar sus capas exteriores, la estrella fue soltando lentamente capas de gas que fueron formando la nebulosa. Esta estrella caliente, que actualmente se encuentra en proceso de evolución para convertirse en una enana blanca, es el tenue punto azul que puede verse en el centro de la imagen.
La propia nebulosa es un objeto complejo compuesto de polvo, material ionizado y gas molecular, desplegado en una hermosa e intrincada forma de flor y brillando en el violento resplandor que desprende la luz ultravioleta desde la estrella caliente central en evolución.
El anillo principal de la Nebulosa de la Hélice tiene un tamaño de unos dos años luz, aproximadamente la mitad de la distancia entre el Sol y su estrella más cercana. Sin embargo, el material de la nebulosa se expande desde la estrella hasta una distancia de, al menos, cuatro años luz. Esto resulta evidente en esta imagen infrarroja, ya que pueden verse las manchas rojas de gas molecular en la mayor parte de la imagen.