La historia de un agujero negro, contada por una mancha y una burbuja cósmicas
11/10/2016 de NASA
Dos estructuras cósmicas albergan pruebas de un notable cambio en el comportamiento de un agujero negro supermasivo de una galaxia lejana. Se trataría de un nuevo modo de estudiar la actividad en el pasado de un agujero negro gigante y de sus efectos sobre la galaxia que lo alberga. Crédito: rayos X de NASA/CXC/ETH Zurich/L. Sartori et al; óptico de NASA/STScI.
Dos estructuras cósmicas muestran pruebas de un cambio notable en el comportamiento de un agujero negro supermasivo de una galaxia lejana. Utilizando datos del observatorio de rayos X Chandra de NASA y de otros observatorios, los astrónomos estudian la actividad pasada del agujero negro gigante y su efecto sobre la galaxia en la que reside, buscando pistas en una «mancha» y en una burbuja de gas cósmicas.
La Mancha Verde, una famosa estructura cósmica también conocida como el Objeto de Hanny, está situada a unos 650 millones de años-luz de la Tierra. Los astrónomos piensan que un estallido de radiación X y ultravioleta producido por un agujero negro supermasivo situado en el centro de la galaxia IC 2497 (a sólo 200 000 años-luz de distancia) excitó los átomos de oxígeno de una nube de gas, proporcionando a la Mancha Verde su resplandor esmeralda. Actualmente el agujero negro está creciendo lentamente y apenas produce suficiente radiación como para provocar un brillo así.
Sin embargo, la distancia de la Mancha Verde a IC 2497 es suficientemente grande como para que estemos observando una respuesta retrasada, o un eco de la actividad en el pasado de un agujero negro que crecía con rapidez. Un agujero negro así produciría cantidades copiosas de radiación debido al material que se precipitaba a su interior, colocándolo en la categoría de los cuásares.
Las observaciones nuevas con Chandra demuestran que el agujero negro todavía está produciendo grandes cantidades de energía, incluso aunque no se encuentra ya generando una radiación intensa como la de un cuásar. La prueba de este cambio en la actividad del agujero negro se halla en el gas caliente del centro de IC 2497. El centro de la emisión en rayos X muestra un gas más frío, que los astrónomos interpretan como una gran burbuja en el gas. Los astrónomos sospechan que puede estar siendo creada cuando una pareja de chorros de material procedentes del agujero negro apartaron el gas caliente. En este caso, la energía producida por el agujero negro supermasivo ha cambiado de la de un cuásar, en el que la energía es radiada en un haz ancho, a una salida más concentrada en forma de chorros de partículas colimados y congruentes con la emisión en radio observada en esta fuente.