La caída de un rayo en África ayuda a tomarle el pulso al Sol
12/11/2009, de Tel Aviv University
Utiizando antenas de muy baja frecuencia, un equipo de científicos dirigido por el profesor Colin Price ha observado rayos lejanos desde una estación de campo situada en el desierto del Neguev, en Israel. Observando las señales de los rayos que se producen en África, detectaron un extraño fenómeno en los datos de los rayos – un fenómeno que aparecía y desaparecía lentamente cada 27 días, la duración de una rotación completa del Sol.
«Aunque África se encuentra a miles de kilómetros de Israel, las señales de los rayos que allí se producen rebotan en la ionosfera de la Tierra – una capa que envuelve a la Tierra – mientras se desplazan desde África a Israel», explica el profesor Price. «Nos dimos cuenta de que este rebote está siendo modulado por el Sol, cambiando a lo largo de su ciclo de 27 días. La sincronicidad de la variabilidad de la actividad en los rayos con la rotación del Sol sugiere que de algún modo el Sol regula las características de los rayos».