Imágenes detalladas de la luna Encélado de Saturno
20/10/2015 de JPL
La región del polo norte de Encélado está llena de cráteres con fracturas que forman parte de un sistema global que, gracias a estas imágenes nuevas de Cassini, ahora se sabe que se prolonga hasta los extremos boreales de esta luna de Saturno. Crédito: NASA/JPL-Caltech/Space Science Institute.
La nave espacial Cassini de NASA ha empezado a enviar sus mejores vistas de las regiones boreales de la luna helada Encélado de Saturno, que contiene un océano. La nave espacial obtuvo la imagen durante su vuelo del 14 de octubre, pasando a 1839 kilómetros sobre la superficie de la luna. Los controladores de la misión dicen que la nave espacial continuará transmitiendo imágenes y otros datos del encuentro durante los próximos días.
Los científicos esperaban que la región del polo norte de Encélado estuviera llena de cráteres, basándose en imágenes de baja resolución de la misión Voyager, pero las nuevas imágenes de alta resolución de Cassini muestran un paisaje de grandes contrastes. «La regiones boreales están entrecruzadas por una arácnida red de delicadas fracturas que cortan los cráteres», comenta Paul Helfenstein. «Estas delgadas fracturas están por todas partes en Encélado y ahora vemos que también se extienden por los terrenos del norte».
El próximo encuentro de Cassini con Encélado está planeado para el 28 de octubre, cuando la nave espacial pasará a menos de 49 kilómetros sobre la región del polo sur. Durante el encuentro, Cassini realizará su inmersión más profunda a través del penacho de rocío helado de la luna, tomando muestras de la composición química del océano extraterrestre que hay bajo el hielo. Los científicos de la misión esperan que los datos de ese acercamiento proporcionen pruebas de cuánta actividad hidrotermal está presente en el océano de la luna, así como detalles acerca de la composición química del océano, ambos relacionados con la habitabilidad potencial de Encélado.
El último paso cercano sobre Encélado tendrá lugar el 19 de diciembre, cuando la nave espacial mida la cantidad de calor que procede del interior de la luna. El acercamiento se producirá a una altura de 4999 kilómetros.