¿Es prematura la vida terrestre desde una perspectiva cósmica?
2/8/2016 de CfA
Esta ilustración de artista muestra una estrella enana roja con dos planetas habitables en órbita. Dado que las estrellas enanas rojas viven tanto tiempo, la probabilidad de que la vida cósmica aparezca crece con el paso del tiempo. Como resultado, la vida terrestre podría ser considerada «prematura». Crédito: Christine Pulliam (CfA).
El Universo tiene 13800 millones de años, aunque nuestro planeta se formó hace sólo 4500 millones de años. Algunos científicos piensan que este intervalo de tiempo significa que la vida en otros planetas podría ser miles de millones de años más antigua que la nuestra. Sin embargo, un nuevo trabajo teórico sugiere que la vida actual es en realidad prematura desde una perspectiva cósmica.
La vida tal como la conocemos fue posible inicialmente unos 30 millones de años después del Big Bang, cuando las primeras estrellas sembraron el cosmos con los elementos necesarios como el carbono y el oxígeno. La vida desaparecerá dentro de 10 billones de años, cuando las últimas estrellas se apaguen y mueran. Avi Loeb y sus colaboradores estudiaron la probabilidad relativa de la vida entre estos dos límites.
El factor dominante demostró ser el tiempo de vida de las estrellas. Cuanto mayor es la masa de una estrella, más corta es su vida. Las estrellas de más de unas tres veces la masa del Sol expirarán antes de que la vida haya tenido la oportunidad de evolucionar. Por el contrario, las estrellas más pequeñas tienen menos de un 10 por ciento de la masa del Sol. Brillarán durante 10 billones de años, dando a la vida tiempo de sobra para emerger en cualquiera de los planetas que albergue. Como consecuencia, la probabilidad de la vida crece con el tiempo. De hecho las probabilidades de la vida son 1000 veces más altas en el futuro lejano que ahora.
«Así que podrías preguntar, ¿por qué no estamos viviendo en el futuro cerca de una estrella de masa baja?», reflexiona Loeb. «Una posibilidad es que somos prematuros. Otra posibilidad es que el ambiente de una estrella de masa baja es peligroso para la vida». Aunque las estrellas enanas rojas de masa baja viven durante mucho tiempo, también suponen amenazas particulares. En su juventud emiten fuertes fulguraciones y radiación ultravioleta que podrían arrancar la atmósfera de cualquier mundo rocoso situado en la zona habitable.
Para determinar qué posibilidad es la correcta (nuestra existencia prematura o el peligro de las estrellas de masa baja) Loeb recomienda buscar señales de habitabilidad en estrellas enanas rojas cercanas y sus planetas. Las futuras misiones espaciales como el satélite Transiting Exoplanet Survey Satellite y el telescopio espacial James Webb deberían ayudar a responder estas preguntas.