¿Cómo era el antiguo campo magnético de la Tierra?
27/6/2016 de Carnegie Institution / Geophysical Research Letters
Ilustración del antiguo campo magnético de la Tierra (derecha) comparado con el campo magnético moderno (izquierda). Cortesía de Peter Driscoll.
Un nuevo trabajo de investigación sugiere que el antiguo campo magnético de la Tierra era muy diferente del actual, originándose en varios polos y no en los dos que nos son familiares.
La Tierra genera un intenso campo magnético que se extiende desde el núcleo hasta el espacio, que protege la atmósfera y desvía las partículas de alta energía dañinas procedentes del Sol y del cosmos. Sin él, nuestro planeta sería bombardeado por la radiación cósmica y puede que no existiera vida en la superficie de la Tierra. El movimiento del hierro líquido en el núcleo exterior de la Tierra es responsable del fenómeno llamado de geodinamo, que crea el campo magnético de la Tierra. Este movimiento es debido a la pérdida de calor del núcleo y a la solidificación del núcleo interior. Pero el núcleo interno del planeta no siempre fue sólido. ¿Qué efecto tuvo la solidificación inicial del núcleo interno sobre el campo magnético?
Los científicos han sido capaces de reconstruir el registro magnético del planeta a través del análisis de rocas antiguas que todavía conservan la señal de la polaridad magnética de la época en que se formaron. Este registro sugiere que el campo ha sido activo y dipolar (con dos polos) durante la mayor parte de la historia de nuestro planeta. Sin embargo, hace entre 500 y 1000 millones de años, aparecen huecos en los registros y direcciones anómalas.
Peter Driscoll, de Carnegie, creó un modelo de la historia térmica del planeta, remontándose 4500 millones de años en el pasado, para comprobar si estas anomalías estaban relacionadas con la solidificación del núcleo interno. Sus modelos indican que debería haber empezado a solidificarse hace unos 650 millones de años. Driscoll añade: «Lo que encontré es una sorprendente cantidad de variabilidad».
Sus resultados demuestran que hace unos 1000 millones de años, la Tierra pudo haber pasado de tener un campo magnético «intenso» con dos polos opuestos en el norte y el sur del planeta (como el actual) a tener un campo magnético «débil» que fluctuaba alocadamente en intensidad y dirección y se originaba en varios polos. Entonces, poco después del episodio de solidificación del núcleo, las simulaciones de Driscoll predicen que el campo magnético de la Tierra volvió a ser uno «intenso»y con dos polos.