Exoplanetas que provocan la ilusión de ser como la Tierra, podrían haber quemado sus posibilidades de albergar vida
4/12/2014 de University of Washington
Ilustración de una estrella de baja masa, una enana de clase M, vista desde un planeta rocoso en órbita. Crédito: NASA/JPL
Los planetas en órbitas cercanas a estrellas de baja masa- las más comunes del Universo – son el objetivo principal en la búsqueda de vida extraterrestre.
Pero una nueva investigación, dirigida por un estudiante graduado de la Universidad de Washington, indica que tales planetas podrían haber perdido hace mucho su oportunidad de albergar vida debido al intenso calor que sufrieron durante los años de su formación.
Las estrellas de baja masa, también llamadas enanas de clase M, son más pequeñas que el Sol, y también mucho menos luminosas, así que su zona habitable tiende a estar muy cerca de ellas. La zona habitable es la región del espacio con las condiciones correctas para que exista agua líquida en la superficie de un planeta en órbita, dando así una oportunidad a la vida.
Pero en un artículo publicado en la revista Astrobiology, Rodrigo Luger y Rory Barnes descubren, con simulaciones por computadora, que algunos planetas cercanos a estrellas de masa baja probablemente perdieron sus atmósferas por el calor mientras aún se estaban formando. “Todas las estrellas se forman en el colapso de una nube gigante de gas interestelar, que emite energía en forma de luz a medida que encoge” comenta Luger. “Pero debido a sus masas bajas, y por tanto gravedades menores, las enanas de tipo M tardan más en colapsar del todo – del orden de muchos cientos de millones de años”. “Los planetas pueden formarse alrededor de estas estrellas en menos de 10 millones de años, por lo que ya existen cuando las estrellas todavía son extremadamente brillantes. Y esto no es bueno para su habitabilidad, dado que esos planetas van a estar inicialmente muy calientes, con temperaturas en la superficie de más de mil grados. Cuando esto ocurre, tus océanos hierven y toda tu atmósfera se convierte en vapor”. La luz ultravioleta y de rayos X procedente de la estrella calienta el gas, que se expande rápidamente y abandona el planeta, perdiéndose en el espacio.