Estrellas tipo Sol revelan sus edades
11/7/2014 de Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA)
Ilustración artística de un hipotético exoplaneta en órbita alrededor de una estrella amarilla similar al Sol. Los astrónomos han medido las edades de 22 estrellas tipo Sol empleando sus rotaciones, un método llamado girocronología. Antes de este estudio, sólo se había medido la rotación de dos estrellas tipo Sol. Crédito: CfA/ David A. Aguilar
Definir qué hace que una estrella sea «como el Sol» es tan difícil como definir qué hace que un planeta sea «como la Tierra». Una gemela solar debería de tener una temperatura, masa y tipo espectral similares a nuestro Sol. También esperaríamos que tuviera 4500 millones de años de edad. Sin embargo, es notoriamente difícil medir la edad de las estrellas así que los astrónomos normalmente la ignoran cuando deciden si una estrella cuenta como «similar al Sol».
Actualmente se está desarrollando una nueva técnica de medición de la edad de una estrella empleando su rotación – la girocronología. Un grupo de astrónomos ha presentado las edades girocronológicas de 22 estrellas similares al Sol. Antes de esto, sólo se había medido la rotación y edad de dos estrellas tipo Sol.
«Hemos descubierto estrellas con propiedades que son suficientemente cercanas a las del Sol para poderlas llamar gemelas solares», afirma el director del estudio, Jose Dias do Nascimento del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA). «Con las gemelas solares podemos estudiar el pasado, presente y futuro de estrellas como nuestro Sol. En consecuencia, podemos predecir cómo los sistemas planetarios como nuestro sistema solar se verán afectados por la evolución de sus estrellas centrales».
Para medir el giro de una estrella, los astrónomos observan los cambios en su brillo causados por manchas oscuras llamadas manchas estelares, que pasan por la superficie de la estrella. El tiempo que tardan en aparecer indica la velocidad de giro de la estrella. Las estrellas jóvenes giran más rápido que las viejas ya que se frenan a medida que envejecen, como los humanos. Como resultado, la rotación de una estrella puede ser empleada como un reloj para determinar su edad. Dado que la mayoría de las estrellas que los investigadores estudiaron gira ligeramente más rápido que nuestro Sol, tienden a ser también más jóvenes.