Vestigios de enormes tormentas solares en el hielo de Groenlandia y la Antártida
28/10/2015 de Lund University / Nature Communications
El Sol sobre la estación de investigaciones NEEM al norte de Groenlandia. Crédito: Raimund Muscheler
Las tormentas solares y las partículas que emiten producen fenómenos espectaculares como auroras, pero también pueden suponer un serio riesgo para muestra sociedad. En casos extremos han causado importantes apagones eléctricos y podrían también provocar el fallo de satélites y sistemas de comunicaciones. Según un nuevo estudio que acaba de ser publicado en Nature Communications, las tormentas solares podrían ser mucho más potentes de lo que se pensaba. Investigadores de la Universidad de Lund en Suecia han confirmado ahora que la Tierra fue azotada por dos tormentas solares extremas hace algo más de 1000 años.
«Si unas tormentas solares tan enormes afectaran hoy en día a la Tierra podrían tener efectos devastadores en el suministro eléctrico, los satélites y los sistemas de comunicaciones», afirma Raimund Muscheler.
El equipo internacional de investigadores ha estado buscando vestigios de tormentas solares en hielos de Groenlandia y la Antártida. Por todas partes de la Tierra pueden encontrarse señales de rayos cósmicos de la Galaxia y del Sol, como niveles bajos de carbono radiactivo. Hace unos años los investigadores encontraron vestigios de un incremento rápido de carbono radiactivo en tres anillos de los periodos correspondientes a los años 774/775 dC y 993/994 dC. Sin embargo, la causa de estos incrementos ha sido muy debatida.
«En este estudio hemos buscado trabajar sistemáticamente para encontrar la causa de estos episodios. Ahora hemos encontrado incrementos para exactamente los mismos periodos en el hielo. Con estos nuevos resultados es posible excluir todas las demás explicaciones que han sido sugeridas y por tanto confirmar que las tormentas solares extremas fueron la causa de estos misteriosos aumentos de carbono radiactivo», afirma Raimund Muscheler.