Utilizan un software avanzado de planetario para datar con precisión un poema lírico de 2500 años de antigüedad
16/5/2016 de University of Texas
Físicos y astrónomos de la Universidad de Texas en Arlington han empleado u software astronómico puntero para datar con precisión el «Poema de medianoche» de la poetisa lírica griega Safo de Lesbos, que describe el cielo nocturno sobre Grecia hace más de 2500 años.
«Éste es un ejemplo de cómo puede la comunidad científica realizar una contribución al saber descrito en importantes textos antiguos», comenta Manfred Cuntz, director del estudio. «Se habían hecho estimaciones sobre la época de este poema, pero nosotros hemos conseguido confirmar científicamente la estación que corresponde a sus descripciones específicas del cielo nocturno en el año 570 a.C.».
El «Poema de medianoche» de Safo describe el cúmulo de estrellas de las Perseidas que se pone tras la medianoche, cuando ella lo observó supuestamente en la isla griega de Lesbos. Cuntz y el coautor del trabajo Levent Gurdemir utilizaron el software Starry Night version 7.3 para identificar la fecha más temprana en que las Pléyades se habrían ocultado a medianoche o antes en tiempo local, en el año 570 a.C.
«El uso de software de planetario permite simular el cielo con mayor precisión en cualquier fecha, pasada o futura, en cualquier lugar», afirma Gurdemir. El software Starry Night demostró que en 570 a.C., las Pléyades se pusieron a la medianoche del 25 de enero, que sería la fecha más temprana con la que podría relacionarse el poema. A medida que el año progresaba, las Pléyades se ocultaban cada vez más pronto. «La cuestión del tiempo es compleja y en aquella época no disponían de relojes mecánicos precisos como nosotros tenemos, quizás sólo relojes de agua», afirma Cuntz. «Por esa razón, también hemos identificado la fecha más tardía en que las Pléyades habrían sido todavía visibles para Safo, desde esa localización, en fechas diferentes durante un cierto tiempo por la noche». La fecha encontrada fue el 31 de marzo.
«A partir de esto, hemos sido capaces de fechar la estación de este poema con precisión en mitad del invierno o inicios de la primavera, confirmando científicamente estimaciones anteriores realizadas por otros estudiosos», concluye Cuntz.