Una placa fotográfica astronómica de 1917 conserva la primera prueba de un sistema de exoplanetas
13/4/2016 de Carnegie Science / New Astronomy Reviews
El espectro de la estrella de van Maanen en la placa fotográfica de 1917 del archivo de los observatorios Carnegie. El recuadro muestra en grande las intensas líneas del calcio, que son sorprendentemente fáciles de ver en este espectro centenario. El espectro de la estrella es la línea delgada bastante oscura del centro de la imagen. Las anchas franjas oscuras que hay por encima y por debajo son de las lámparas utilizadas para calibrar la longitud de onda y están mostradas con mayor contraste en el recuadro para destacar las dos bandas que faltan (de absorción) en la estrella. Crédito: Carnegie Institution for Science.
Una imagen de 1917 conservada en una placa fotográfica de cristal de los observatorios Carnegie muestra la primera prueba de un sistema planetario más allá de nuestro Sol. Este descubrimiento inesperado fue realizado durante una búsqueda relacionada con una investigación sobre los sistemas de planetas alrededor de estrellas enanas blancas.
Jay Farihi, de University College London, buscaba una placa en el archivo de Carnegie que contenía el espectro de la estrella de van Maanen, una enana blanca descubierta por el astrónomo Adriaan van Maanen el mismo año en que fue tomada la placa. Los espectros estelares son registros de la luz emitida por las estrellas. Los espectros dispersan todos los colores componentes de la luz, igual que el arco iris que crea un prisma, y muestran a los astrónomos la composición química de la estrella. También pueden decirles cómo la luz emitida por una estrella se ve afectada por la composición química de los objetos que atraviesa antes de llegar a la Tierra.
En su momento este espectro fue solo uno más. Sin embargo, cuando Fahiri lo examinó, encontró algo bastante extraordinario. El espectro de 1917 de la estrella de van Maanen revelaba la presencia de elementos pesados como calcio, magnesio y hierro, que debían de haber desaparecido hacía tiempo en el interior de la estrella debido a su peso.
Sólo en los últimos 12 años ha sido evidente para los astrónomos que la estrella de van Maanen y otras enanas blancas con elementos pesados en sus espectros representan un tipo de sistema planetario con enormes anillos de restos rocosos de planetas que depositan sus escombros en la atmósfera de la estrella. Los sistemas recién descubiertos son llamados «enanas blancas contaminadas». Supusieron una sorpresa para los astrónomos pues las enanas blancas son estrellas como nuestro Sol que se encuentran al final de sus vidas, así que no se esperaba que existieran restos de material planetario a su alrededor en esta fase.
«El darnos cuenta de manera inesperada que esta placa de 1917 de nuestro archivo contiene la prueba más antigua registrada de un sistema de enana blanca contaminado es simplemente increíble», señala John Mulchaey, director de los observatorios Carnegie. Todavía no se han encontrado planetas en órbita alrededor de la estrella de van Maanen ni de sistemas similares, pero Fahiri confía en que es solo cuestión de tiempo. «El mecanismo que crea los anillos de escombros planetarios y la deposición sobre la atmósfera estelar exige la influencia gravitatoria de planetas completamente formados», explica. «El proceso no podría tener lugar a menos que haya planetas allí».