Una perturbadora protuberancia con forma de caja
19/11/2009, de ESA/Hubble
Al igual que mucha gente se sorprende acumulando peso de forma inexplicable por la mitad del cuerpo, los astrónomos han encontrado desconcertante la evolución de las protuberancias presentes en los centros de las galaxias espirales. Una imagen reciente de NGC 4710 tomada por el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA es parte de un estudio que los astrónomos han llevado a cabo para aprender más acerca de la formación de las protuberancias, que son un componente importante de la mayoría de las galaxias espirales.
Los astrónomos están investigando estos sistemas para determinar cuántos cúmulos globulares albergan. Se piensa que los cúmulos globulares de estrellas representan una indicación de los procesos que pueden construir protuberancias. Se cree que participan dos procesos bastante diferentes en la formación de las protuberancias de las galaxias espirales: o se formaron rápido en el Universo temprano, antes de que el disco espiral y los brazos se formaran, o bien a partir de la acumulación de material procedente del disco durante una evolución lenta y larga. En el caso de NGC 4710, los investigadores han detectado muy pocos cúmuos globulares asociados con la protuberancia, indicando que su ensamblaje se produjo principalmente a través de procesos lentos.