Una nube de polvo originada en China muestra cómo compartimos el aire
19/5/2010 de NASA
El aire que respiramos no siempre procede de nuestro jardín. De hecho, a veces ni siquiera procede del de nuestros vecinos.
EL pasado 22 de abril un satélite de NASA observó la aparición de una gran nube de polvo sobre la costa este de los Estados unidos que se había originado en el otro extremo del mundo, en China.
«El polvo puede estimular la producción de más nubes, alterando el tiempo meteorológico local y, potencialmente, el clima», comenta Zhoayan Liu, investigador del Instituto Aeroespacial Nacional, que está monitorizando el movimiento del polvo. La nube de polvo se encontraba en la troposfera superior, la capa atmosférica en la que habitamos.