Una feroz tormenta magnética casi alcanza a la Tierra en 2012
25/3/2014 de UC Berkeley / Nature Communications
Según la Universidad de California, Berkeley, e investigadores chinos, una rápida sucesión de expulsiones de materia de la corona – las erupciones más intensas del sol – enviaron un pulso de plasma magnetizado hacia el espacio, y a través de la órbita de la Tierra. Si la erupción se hubiera producido nueve días antes, cuando el punto de la superficie del Sol donde se produjo estaba dirigido hacia la Tierra, habría golpeado el planeta, potencialmente produciendo problemas con redes eléctricas, poniendo fuera de funcionamiento a satélites y GPS, y perturbando nuestras vidas cada vez más electrónicas.
El estallido solar podría haber envuelto la Tierra en fuegos de artificio magnéticos comparables a la mayor tormenta magnética de la que se tiene noticia en la Tierra, el suceso Carrington de 1859. El modo dominante de comunicación de aquel tiempo, el sistema de telégrafo, fue puesto fuera de juego en todos los Estados Unidos. Y las auroras pudieron verse iluminando el cielo nocturno tan al sur como Hawái.
Un estudio del año pasado estimó que el coste de una tormenta solar como el suceso Carrington podría llegar a los 2 billones de euros a nivel global. Un suceso considerablemente menor ocurrido el 13 de marzo de 1989 produjo el colapso de la red eléctrica de Hydro-Quebec en Canadá, privando de electricidad a seis millones de personas durante nueve horas.
«Una tormenta solar extrema – una supertormenta solar – es un evento de baja probabilidad pero elevadas consecuencias que supone una amenaza para infraestructuras críticas de la sociedad moderna», advierte Ying D. Liu. «El coste de un suceso extremo de tormenta solar, si golpea la Tierra, podría alcanzar billones de euros con un tiempo potencial de recuperación de 4 a 10 años. Por tanto, es fundamental en el interés económico y de seguridad de la sociedad moderna el comprender las supertormentas solares».