Una antigua nube de gas posible reliquia de la muerte de las primeras estrellas
11/1/2016 de Royal Astronomical Society/ Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
Instantánea de una simulación de las primeras estrellas del Universo mostrando cómo la nube de gas podría haber sido enriquecida con elementos pesados. Crédito: Britton Smith, John Wise, Brian O’Shea, Michael Norman y Sadegh Khochfar.
Investigadores de Australia y USA han descubierto una lejana y antigua nube de gas que puede contener la firma de las primeras estrellas que se formaron en el Universo. La investigación ha sido realizada por el Dr. Neil Crighton y el profesor Michael Murphy de la Universidad de Tecnología Swinburne de Melbourne, Australia, junto con el profesor asociado John O’Meara del Saint Michael’s College de Colchester (USA).
La nube de gas posee un porcentaje extremadamente bajo de elementos pesados, como carbono, oxígeno y hierro, menos de una milésima de la fracción observada en el Sol. Se encuentra a muchos miles de millones de años luz de la Tierra y se observa tal como era sólo 1800 millones de años después del Big Bang. Las observaciones fueron realizadas con el telescopio VLT en Chile.
«Los elementos pesados no fueron manufacturados durante el Big Bang, fueron hechos posteriormente por estrellas» comenta el investigador principal, el Dr. Neil Crighton. «Las primeras estrellas estaban formadas por gas completamente prístino y los astrónomos piensan que se formaron de un modo muy diferente al de las estrellas de hoy en día».
Los investigadores afirman que poco después de formarse, estas primeras estrellas – también conocidas como estrellas de población III – explotaron como potentes supernovas, esparciendo sus elementos pesados por las nubes prístinas de gas de los alrededores. Esas nubes, por tanto, son portadoras de un registro químico de las primeras estrellas y de sus muertes, y ese registro puede ser leído como si se tratara de una huella dactilar.
«Las nubes de gas anteriores encontradas por los astrónomos mostraban un nivel de enriquecimiento más alto de elementos pesados, así que probablemente fueron contaminadas por generaciones de estrellas más recientes, oscureciendo la señal de las primeras estrellas», explica el Dr. Crighton. «Esta es la primera nube que muestra la pequeñísima fracción de elementos pesados esperada en una nube enriquecida sólo por las primeras estrellas», comenta el profesor Michael Murphy, coautor del trabajo.