Un objeto similar a un planeta podría haber pasado su juventud tan caliente como una estrella
2/9/2014 de Carnegie Institution for Science
Una secuencia en cuatro pasos (de izquierda a derecha) mostrando la posible evolución extrema en temperatura de WISE J0304-2705. Durante 20 millones de años el objeto estuvo tan caliente como una estrella, con una temperatura de por lo menos 2800 grados Celsius. El paso final corresponde a miles de millones de años después, cuando WISE J0304-2705 se ha enfriado a una temperatura típica de un planeta, entre 100 y 150 grados Celsius. Crédito: John Pinfield
Un equipo de astrónomos ha descubierto un objeto extremadamente frío que podría tener una historia particularmente diferente: aunque ahora es tan frío como un planeta puede haber pasado gran parte de su juventud tan caliente como una estrella.
La temperatura actual del objeto es de entre 100 y 150 grados Celsius, intermedia entre la de la Tierra y Venus. Sin embargo, el objeto muestra indicios de un posible origen antiguo, implicando que se ha producido un gran cambio en la temperatura. En el pasado este objeto habría sido tan caliente como una estrella, durante muchos millones de años.
Llamado WISE J0304-2705, este objeto es un miembro de la clase «enana Y», recién creada, la clase de temperatura estelar más fría que se ha definido, siguiendo a las otras clases O, B, A, F, G, K, M, L y T. Aunque la temperatura es similar a la de los planetas, el objeto no se parece a los planetas rocosos como la Tierra, siendo en cambio una bola gigante de gas como Júpiter.
El equipo internacional que lo ha descubierto, dirigido por David Pinfield de la Universidad de Hertfordshire, identificó la enana Y empleando el observatorio WISE, un telescopio de NASA que ha tomado imágenes del cielo entero en el infrarrojo medio. El equipo también midió el espectro de luz emitido por la enana Y, lo que les permitió determinar su temperatura actual y comprender mejor su historia.
«Nuestras medidas sugieren que esta enana Y puede tener una composición y quizás una edad característica de los miembros más viejos de nuestra Galaxia», explica Pinfield. «Esto significaría que la evolución de su temperatura podría haber sido muy extrema».