Un nuevo remanente de supernova se ilumina
10/6/2011 de CfA
En 1987, la luz procedente de una estrella que explotó en una galaxia cercana, la Gran Nube de Magallanes, alcanzó la Tierra. Llamada supernova 1987A, fue la explosión de supernova más cercana de la que hubo testigos en casi 400 años, permitiendo a los astrónomos el estudiarla con detalle sin precedentes mientras evoluciona.
Ahora, un grupo de astrónomos ha anunciado que los restos de la supernova, cuya luz se ha debilitado a lo largo de los años, están aumentando de brillo. Esto significa que una fuente de energía diferente ha empezado a iluminar los restos, y ello marca la transición de supernova a remanente de supernova.
«La supernova 1987A se ha convertido en el remanente de supernova más joven visible para nosotros», afirma Robert Kirshner, del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA).