Un nuevo giro en galaxias que forman estrellas
16/12/2015 de ICRAR / The Astrophysica Journal
Galaxias espirales regulares como la galaxia del Remolino (a la izquierda) forman muchas menos estrellas que la galaxia «grumosa» de la derecha. Las regiones azules son las que contienen menos gas para formar estrellas y las zonas rojas y amarilla son las que tienen más. Crédito: Dr Danail Obreschkow, ICRAR.La imagen utiliza datos del Hubble Space Telescope.
Investigadores australianos han descubierto por qué algunas galaxias tienen forma «grumosa» en vez de espiral, y parace que su lento ritmo de giro es el culpable. El descubrimiento pone en duda una teoría anterior según la cual son los niveles altos de gas los que producen galaxias grumosas y arroja luz acerca de las condiciones que condujeron al nacimiento de la mayoría de las estrellas del Universo.
El autor principal del estudio, el Dr Danail Obreschkow, de la Universidad de Australia Occidental, indicaba que hace diez mil millones de años el Universo estaba lleno de galaxias grumosas que se fueron convirtiendo en objetos más regulares a medida que evolucionaban. Según Obreschkow, la mayoría de las estrellas que hay hoy en el cielo, incluyendo nuestro Sol, de cinco mil millones de años de edad, nacieron en el interior de estas formaciones irregulares. «Las galaxias grumosas producen estrellas a ritmos fantásticos», afirma Obreschkow. «Aparece una estrella nueva una vez a la semana, mientras que en las galaxias espirales como nuestra Vía Láctea sólo se forma aproximadamente una estrella al año».
Los investigadores emplearon telescopios de los observatorios Keck y Gemini de Hawái para medir el giro de unas galaxias particulares y raras, conocidas como galaxias DYNAMO, junto con observaciones en telescopios de ondas milimétricas, para medir la cantidad de gas que contienen. Los datos que obtuvieron les llevaron a concluir que las galaxias DYNAMO tienen un ritmo de giro bajo y esta es la causa principal de su grumosidad, y no tanto su alto contenido en gas, como se pensaba.
«Este nuevo resultado sugiere que el giro es fundamental para explicar por qué las galaxias primitivas son ricas en gas y grumosas mientras las modernas muestran hermosos patrones simétricos», comenta el profesor Karl Glazebrook, director del equipo de investigación.