Un cráter de Marte puede ser realmente un antiguo supervolcán
3/10/2013 de Planetary Science Institute / Nature
Un equipo de investigación dirigido por Joseph R. Michalski, Senior Scientist del Planetary Science Institute, ha identificado lo que podría ser un supervolcán en Marte – el primero de su clase descubierto. En un artículo publicado hoy en la revista Nature, Michalski y su colaborador Jacob E. Bleacher de NASA Goddard Space Flight Center, describe un nuevo tipo de construcción volcánica a Marte que hasta ahora no había sido reconocida.
El volcán en cuestión, una gran cuenca circular sobre la cara del Planeta Rojo, previamente había sido clasificado como un cráter de impacto. Los investigadores ahora sugieren que la cuenca es realmente los restos de una erupción de un antiguo volcán. Sus afirmaciones están basadas en imágenes y datos topográficos de Mars Odyssey, Mars Global Surveyor y Mars Reconnaissance Orbiter, de NASA, así como el orbitador Mars Express de la Agencia Espacial Europea, ESA.
En el artículo de Nature Michalski y Bleacher argumentan que la cuenca, recientemente bautizada Eden Patera, es una caldera volcánica. Dado que una caldera es una depresión, puede parecer como un cráter formado por un impacto, más que un volcán. «En Marte, los volcanes jóvenes tienen una apariencia peculiar que nos permite identificarlo», afirma Michalski. «La cuestión hasta ahora ha sido cuál es el aspecto de los volcanes antiguos de Marte. Quizás se parecen a éste».
Los investigadores también sugieren que una gran masa de magma cargada con gas disuelto en él (como el gas en la gaseosa) subió rápidamente a través de la delgada corteza. Como una botella de gaseosa que ha sido agitada, este supervolcán habría expulsado sus contenidos lejos y por mucha área si la cubierta se destapó repentinamente. «Este tipo de erupción altamente explosiva tiene muchas consecuencias, expulsando muchas veces más cenizas y otros materiales que los típicos volcanes marcianos más jóvenes», afirma Bleacher. «Durante estos tipos de erupciones en la Tierra, los escombros pueden esparcirse tan lejos en la atmósfera y permanecer durante tanto tiempo que altera la temperatura global durante años».