Sorpresa escondida en la niebla de Titán: nubes similares a cirros
472/2011 de JPL
Cada día es un día de aire malo en la mayor luna de Saturno, Titán. Cubierta por una niebla mucho peor que cualquiera de las que pueda verse en Los Angeles, Pekín o incluso en el Londres de Sherlock Holmes, la luna parece una pelota naranja sucia. Descrita una vez como petróleo crudo sin el azufre, la niebla está compuesta de diminutas gotitas de hidrocarburos con otros compuestos químicos más nocivos mezclados con ellas.
Ahora Carrie Anderson y Robert Samuelson del Goddard Space Flight Center en Greenbelt de NASA han anunciado el descubrimiento de nubes de partículas de hielo similares a los cirros de la Tierra. A diferencia de la neblina marrón de Titán, las nubes de hielo poseen la blanca apriencia de la nieve recién caída. Su existencia es la última pista encontrada sobre la intrigante atmósfera de Titán y su ciclo en una sola dirección que aporta hidrocarbonos y otros compuestos orgánicos a la superficie en forma de precipitaciones. Estos componentes no se evaporan para rellenar la atmósfera, pero de algún modo las reservas no se han agotado todavía.