Seis años en el espacio para THEMIS: comprendiendo la magnetosfera mejor que nunca
20/2/2013 de NASA
En la Tierra, los científicos pueden ver patrones del tiempo atmosférico, y aún más importante, pueden predecirlos, a través del empleo de decenas de miles de observatorios meteorológicos repartidos por todo el mundo. Arriba, en el espacio que rodea la Tierra -un espacio que bulle con su propia meteorología espacial compuesta de veloces partículas cargadas y campos magnéticos constantemente cambiantes que pueden chocar contra satélites- hay sólo un puñado de naves espaciales que vigilan las tormentas solares y magnéticas. Sin embargo, el número de observatorios ha ido creciendo durante los últimos seis años. Hoy en día, esas naves espaciales han empezado a proporcionar primeras medidas múltiples para comprender mejor los sucesos de la meteorología espacial mientras se desplazan por el espacio, algo imposible de seguir con una sola nave espacial.
Ayudando a fijar este equipo de naves espaciales está una misión de NASA llamada THEMIS (Time History of Events and Macroscale Interactions during Substorms). THEMIS fue lanzada el 17 de febrero de 2007, con cinco naves espaciales casi idénticas protegidas dentro de una cohete Delta II. Simplemente el organizar cómo expulsar cada uno de los cinco satélites sin desequilibrar el cohete fue una importante prueba de ingeniería – aunque fue sólo el preámbulo. Con el tiempo, cada nave espacial se colocó en formación para volar alrededor de la Tierra en una órbita altamente elíptica que les permitiría viajar por todas las partes del ambiente meteorológico espacial de la Tierra, una burbuja gigante llamada magnetosfera. Con cinco observatorios diferentes, los científicos podrían vigilar cómo se desarrolla la meteorología espacial de un modo que no era posible anteriormente.