Se acabó la fiesta para estas jóvenes galaxias compactas
14/11/2014 de the Hubble site
Este gráfico ilustra cómo una vibrante galaxia que crea estrellas se transforma con rapidez en una galaxia sedada compuesta por estrellas viejas. El proceso comienza cuando dos galaxias se fusionan (panel 1), encauzando una gran cantidad de gas hacia la región central. El gas se comprime, iniciando una tormenta de nacimiento estelar, que expulsa la mayor parte del resto del gas para formar estrellas (panel 2). Careciendo de su combustible, la galaxia se establece en una tranquila existencia, compuesta por estrellas viejas (panel 3). Crédito: NASA, ESA, and A. Feild (STScI)
Un equipo de investigadores ha descubierto, con el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA y el observatorio de rayos X Chandra, jóvenes galaxias compactas masivas cuyas ruidosas fiestas de hacer estrellas están acabando temprano. La tormenta de nacimiento de estrellas ha expulsado la mayor parte del combustible gaseoso que quedaba y que es necesario para crear nuevas generaciones de estrellas. Ahora la fiesta se ha acabado para estas galaxias hambrientas de gas, y llevan camino de convertirse posiblemente en lo que se llaman «galaxias rojas y muertas», compuestas sólo de estrellas viejas.
Los astrónomos han debatido durante décadas acerca de lo rápido que evolucionan las galaxias masivas, pasando de activas máquinas de formación de estrellas a cementerios faltos de estrellas. Las observaciones previas de estas galaxias revelaron geysers de gas disparados al cielo a velocidades de hasta 3 millones de kilómetros por hora. Los astrónomos sospechaban que los potentes agujeros negros monstruosos que se esconden en los centros de las galaxias pusieron en marcha los flujos de gas y apagaron el nacimiento de estrellas expulsando todo el combustible que quedaba.
Ahora, un análisis de 12 galaxias en proceso de fusión, que se encuentran al final de su brote de nacimiento de estrellas, demuestra que son las estrellas propiamente dichas las que están apagando las luces de su propia fiesta de hacer estrellas. Esto ocurrió en el Universo cuando éste tenía la mitad de su edad actual de 13800 millones de años.
Así, los potentes vientos estelares que tienen las estrellas más masivas y con vidas más cortas al final de su vidas, combinados con sus muertes en forma de explosiones de supernova, son los mecanismos que producen estos escapes de gas de las galaxias.