Primer análisis de la atmósfera de una súper-Tierra
2/12/2010 de ESO / Nature
La atmósfera alrededor de un exoplaneta súper-Tierra ha sido analizada por primera vez por un equipo internacional de astrónomos que empleó el Very Large Telescope de ESO. El planeta, que es conocido como GJ 1214b, fue estudiado mientras pasaba frente a su estrella anfitriona, y parte de la luz estelar pasó a través de la atmósfera del planeta. Ahora sabemos que la atmósfera es o bien básicamente agua en forma de vapor, o bien está dominada por gruesas nubes o brumas. Los resultados aparecerán en la edición del 2 de Diciembre de 2010 de la revista Nature.
El planeta GJ 1214b fue descubierto en 2009 empleando el instrumento HARPS en el telescopio de 3,6 metros de ESO en Chile. Los hallazgos iniciales sugerían que este planeta tenía una atmósfera, lo que ahora ha sido confirmado y estudiado en detalle por un equipo internacional de astrónomos, dirigido por Jacob Bean (Harvard–Smithsonian Center for Astrophysics), empleando el instrumento FORS en el Very Large Telescope de ESO.
«Esta es la primera súper-Tierra cuya atmósfera ha sido analizada. Hemos alcanzado un verdadero hito en el camino hacia la caracterización de estos mundos,” dijo Bean.
GJ 1214b tiene un radio de unas 2,6 veces el de la Tierra y es unas 6,5 veces más masivo, lo que le incluye directamente en la clase de los exoplanetas conocidos como súper-Tierras. Su estrella anfitriona se ubica a unos 40 años-luz de la Tierra en la constelación de Ophiuchus (el Levantador de la Serpiente). Es una estrella tenue, pero también es pequeña, lo que significa que el tamaño del planeta es grande comparado al disco estelar, haciéndolo relativamente fácil de estudiar. El planeta viaja a través del disco de su estrella anfitriona una vez cada 38 horas mientras orbita a una distancia de sólo dos millones de kilómetros: alrededor de setenta veces más cerca que la órbita de la Tierra al Sol.
Para estudiar la atmósfera, el equipo observó la luz que venía de la estrella mientras el planeta pasaba frente a ella. Durante estos tránsitos, algo de la luz estelar pasa a través de la atmósfera del planeta y, dependiendo de la composición química y del clima en el planeta, específicas longitudes de onda de luz son absorbidas. El equipo luego comparó estas precisas nuevas mediciones con lo que hubieran esperado ver para varias posibles composiciones atmosféricas.