Por qué las supernovas de tipo Ia siguen brillando intensamente
25/2/2016 de American Museum of Natural History / The Astrophysical Journal
La galaxia NGC 4424 e imágenes ampliadas de la supernova de tipo Ia que han observado los investigadores. Se observa cierta diferencia en el brillo de la supernova un año después de la explosión. Crédito: NASA/Hubble Space Telescope.
Tres años después de su explosión una supernova de tipo Ia sigue brillando más intensamente de lo esperado. Las observaciones realizadas con el telescopio espacial Hubble sugieren que las explosiones potentes como éstas producen una forma pesada de cobalto que contribuye al brillo con el calor que despide al desintegrarse radiactivamente.
Estos tipos particulares de explosiones estelares se utilizan a menudo para medir distancias a galaxias lejanas y han adquirido todavía más importancia en las últimas décadas, pues fueron utilizadas para demostrar que la expansión del Universo está acelerando. Pero los investigadores aún tienen muchas preguntas sobre el fenómeno.
«Todavía no sabemos con exactitud qué tipo de sistema estelar explota como supernova Ia o cómo se produce la explosión», comenta Or Graur. Las investigaciones actuales sugieren que las supernovas de tipo Ia empiezan en sistemas binarios, en los que hay dos estrellas en órbita una alrededor de la otra y en el que al menos una estrella es una enana blanca. La explosión es resultado de una reacción termonuclear en cadena que produce grandes cantidades de elementos pesados. La luz que observan los investigadores cuando una supernova de tipo Ia explota procede de la desintegración radiactiva de estos elementos, principalmente cuando un isótopo de níquel (56Ni) se desintegra en un isótopo de cobalto (56Co) y luego en un isótopo estable de hierro (56Fe).
Esta luz continúa radiando durante años y aunque los estudios predicen que unos 500 días después de la explosión los investigadores deberían de observar una brusca caída en el brillo de estas supernovas, tales disminuciones no se han observado. Esta anomalía ha conducido a Ivo Seitenzahl, investigador de la Universidad Nacional Australiana, a predecir que la estabilidad del brillo debe de ser causada por la desintegración radiactiva del isótopo de cobalto más pesado (57Co), que tiene una vida media más larga. Los investigadores confirmaron esta predicción directamente observando con el telescopio espacial Hubble la supernova de tipo Ia SN 2012cg, más de tres años después de que explotase en la galaxia NGC 4424, que se encuentra a 50 millones de años luz, cercana en escalas astronómicas.