Otra dimensión: la visualización 3D redefine la arquitectura local de la Vía Láctea
18/11/2015 de ESA/ Astronomy & Astrophysics
En esta ilustración de nuestra galaxia la Vía Láctea el Sol se encuentra en el centro del círculo. La imagen a la derecha muestra ese círculo aumentado con una imagen obtenida con la herramienta de visualización en 3D desarrollada por Hervé Bouy, Centro de Astrobiología (CSIC-INTA), España, y João Alves, Universida de Viena. Crédito: ESA.
Un equipo de astrónomos ha empleado técnicas modernas para visualizar datos de la misión astrométrica Hipparcos de la ESA en tres dimensiones. El tratamiento de los datos ha proporcionado detalles acerca de la distribución de las estrellas cercanas y ha descubierto grupos nuevos de estrellas en el vecindario solar, arrojando luz acerca de los orígenes de las estrellas en Orión y cuestionando la existencia del Cinturón de Gould, una icónica estructura con forma de anillo de la Vía Láctea. El resultado muestra el potencial de la visualización en 3D del vecindario local, de particular relevancia para la misión Gaia de ESA que cartografiará la Vía Láctea y el Grupo Local de galaxias en 3D con sensibilidad y precisión sin precedentes.
En el nuevo estudio los investigadores han creado un mapa 3D de estrellas masivas de tipo O y B (a veces llamadas estrellas OB) usando datos del satélite Hipparcos de ESA, lanzado en 1989 y operado hasta 1993. Estas estrellas, que viven como máximo unas pocas decenas de millones de años, son trazadores importantes de formación reciente de estrellas y puede aprenderse mucho del estudio de su distribución en el vecindario solar.
«Nuestro estudio ha demostrado lo diferente que se ve la arquitectura del vecindario solar cuando es cartografiada en tres dimensiones», explica João Alves de la Universidad de Viena. «Hemos producido una visualización en 3D de todas las estrellas de Hipparcos de tipo O y B a menos de 1500 años-luz del Sol y al hacerlo hemos encontrado pruebas de estructuras nuevas en la distribución de las estrellas calientes cercanas y teorías nuevas y sorprendentes acerca de cómo se formaron esas estrellas.
Los investigadores han encontrado que el vecindario solar está dominado por tres enormes estructuras galácticas formadas por densos cúmulos y asociaciones de jóvenes estrellas azules de tipo O y B. Estas estructuras contienen varias decenas de estrellas O y B, la mayoría de los cúmulos estelares locales bien conocidos y algunos grupos estelares anteriormente no catalogados.
Una de las estructuras, situada en la constelación de Orión, resuelve el misterio del origen de las estrellas supergigantes azules que forman el cuerpo y el cinturón de Orión. Las cinco estrellas gigantes O y B se encuentran a entre 250 y 800 años-luz de la Tierra y por tanto, se supuso que su origen no se encontraba en la prolífica región de formación de estrellas de la nebulosa de Orión, situada a 1300 años-luz de la Tierra. Sin embargo, el descubrimiento de esta nueva estructura, llamada corriente de Orión, aporta una solución más sencilla. Implica que estas poblaciones, relativamente alejadas entre sí, se encuentran de hecho unidas por una gran estructura galáctica, que recorre más de 1000 años-luz y abarca al menos 25 millones de años de historia de formación de estrellas.