Observan un anillo de formación de estrellas alrededor de la estrella supergigante Kappa Ori
14/3/2016 de Phys.org / The Atrophysical Journal Letters
Imagen en el infrarrojo lejano de Planck (panel izquierdo), el infrarrojo medio de WISE (panel central) y una imagen en longitudes de onda milimétricas (panel derecho) de la región de las constelación de Orión donde se encuentra la estrella masiva Kappa Ori. Los contornos marcan las fuentes de rayos X observadas por el satélite XMM-Newton de la ESA. El anillo de polvo es visible en el infrarrojo lejano y en longitudes de onda milimétricas, mostrándose como una burbuja de emisión difusa en el infrarrojo medio. Crédito: Pillitteri et al., 2016.
Un equipo de astrónomos ha observado un anillo de formación de estrellas alrededor de una estrella lejana, Kappa Ori, situada en la esquina sudoriental de la constelación de Orión. La estrella, conocida también como Saiph, es una supergigante con una masa de aproximadamente 15 veces la masa del Sol, y se encuentra a unos 650 años luz de la Tierra. Según dicen los científicos, el anillo recién descubierto contiene varios grupos de estrellas.
Los astrónomos, dirigidos por Ignazio Pillitteri, del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, han utilizado la nave espacial XMM-Newton de la ESA para llevar a cabo observaciones en rayos X de dos regiones cercanas a Kappa Ori que contienen objetos estelares jóvenes (YSO de sus iniciales en inglés). Detectaron un total de 121 fuentes de rayos X interesantes que parecen ser estrellas con discos, protoestrellas y objetos candidatos a ser estrellas de clase III. Determinaron que estos YSO forman una capa diferenciada de entre 16 y 26 años luz de diámetro donde están naciendo estrellas nuevas.
Las estrellas muy jóvenes son potentes emisoras de rayos X. Por tanto, estos rayos X a menudo se emplean para descubrir estrellas jóvenes envueltas en gas y nubes, donde las observaciones en el óptico y el infrarrojo no pueden proporcionar información detallada. Esto es así porque los rayos X pueden penetrar a través de estas nubes mucho mejor que los fotones ópticos.
La existencia de este anillo proporciona información importante sobre los procesos de formación de estrellas. Están de acuerdo con un escenario en el que los vientos estelares de una estrella masiva situada en el centro de una nube de gas barren y comprimen el gas a su alrededor. El gas puede entonces colapsar y dar a luz nuevas estrellas.