Observaciones de estallidos de rayos gamma realizadas con el VLT revelan sorprendentes componentes en las galaxias tempranas
3/11/2011 de ESO
Un equipo internacional de astrónomos ha utilizado la breve pero brillante luz de un estallido de rayos gamma como laboratorio para estudiar la composición de galaxias muy distantes. Sorprendentemente, las nuevas observaciones, hechas con el Very Large Telescope (VLT) de ESO, han descubierto dos galaxias en el Universo joven que son más ricas en elementos pesados que nuestro Sol. Las dos galaxias pueden estar en proceso de fusión. Este tipo de acontecimientos en el Universo temprano conlleva la formación de numerosas estrellas nuevas y puede ser el detonante de los estallidos de rayos gamma.
Los estallidos de rayos gamma son las explosiones más brillantes que tienen lugar en el Universo. Primero, son descubiertos por observatorios en órbita que detectan el pequeño estallido inicial de rayos gamma. Una vez localizados, son estudiados de inmediato utilizando grandes telescopios basados en tierra que pueden detectar la luminiscencia visible e infrarroja que emiten los estallidos de rayos gamma en las horas y días sucesivos. Este estallido en concreto, denominado GRB 090323, fue descubierto por el Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma de la NASA. Muy poco tiempo después, fue captado por el detector de rayos X del satélite Swift de la NASA y por el sistema GROND del telescopio de 2,2 metros MPG/ESO en Chile (eso1049); posteriormente fue estudiado en profundidad utilizando el Very Large Telescope (VLT) de ESO, justo un día después de su explosión.
Las observaciones del VLT muestran que la luz brillante procedente de los estallidos de rayos gamma ha pasado a través de su propia galaxia anfitriona y a través de otras galaxias cercanas. Estas galaxias se observan como si estuviesen a 12 mil millones de años. Es muy poco común captar galaxias tan distantes a la luz de un estallido de rayos gamma.
“Cuando estudiamos la luz de estos estallidos de rayos gamma no sabíamos lo que íbamos a encontrar. Fue una sorpresa que el gas frío de esas dos galaxias del Universo temprano mostrara una composición química tan inesperada,” explica Sandra Savaglio (Instituto Max-Planck para el estudio de la Física Extraterrestre, Garching, Alemania), autora principal del artículo que describe los nuevos resultados. “Estas galaxias tienen más elementos pesados que ninguna otra galaxia observada en el Universo temprano. No esperábamos que el Universo fuese tan maduro, tan evolucionado químicamente en un momento tan inicial de su existencia.”