Nuevas galaxias enanas descubiertas en órbita alrededor de la Vía Láctea
11/3/2015 de the University of Cambridge
Las Nubes de Magallanes y los Telescopios Auxiliares del Observatorio de Paranal en el desierto de Atacama en Chile. Sólo 6 de las 9 satélites recién descubiertas se muestran en esta imagen. Las otras tres están justo fuera del campo de visión. Los recuadros muestran imágenes de los tres objetos más visibles (Eridanus 1, Horologium 1 and Pictoris 1). Crédito: V. Belokurov, S. Koposov (IoA, Cambridge). Photo: Y. Beletsky (Carnegie Observatories).
Un equipo de astrónomos de la Universidad de Cambridge ha identificado nueve nuevas galaxias satélite enanas en órbita alrededor de la Vía Láctea, el mayor número descubierto de una sola vez. El descubrimiento, realizado en imágenes del proyecto Dark Energy Survey recién publicadas, puede ayudar a desvelar los misterios que hay detrás de la materia oscura, la sustancia invisible que mantiene unidas a las galaxias.
Las nuevas galaxias han sido descubiertas en el hemisferio sur, cerca de las Nubes de Magallanes, las galaxias enanas mayores y mejor conocidas en la órbita de la Vía Láctea.
Los objetos recién descubiertos son mil millones de veces menos brillantes que la Vía Láctea, y un millón de veces menos masivas. La más cercana se encuentra a unos 95 000 años-luz de distancia, mientras que la más lejana está a más de un millón de años-luz.
Según el equipo de Cambridge, tres de los objetos descubiertos son claramente galaxias enanas, mientras que los demás podrían ser galaxias enanas o cúmulos globulares, objetos con propiedades visibles similares a las de las galaxias enanas, pero no compuestos por materia oscura.
«La gran cantidad de materia oscura contenida en las galaxias satélite de la Vía Láctea hace que este sea un importante resultado tanto para la astronomía como para la física», comenta Alex Drlica-Wagner de Fermilab. Dado que contienen hasta un 99 por ciento de materia oscura y sólo un 1 por ciento de materia observable, las galaxias enanas son ideales para comprobar si los modelos de materia oscura que existen son correctos. La materia oscura es invisible y su presencia sólo se conoce por su atracción gravitatoria.