Nuestro Sol llegó tarde a la fiesta de nacimiento de estrellas de la Vía Láctea
16/4/2015 de Hubble site
Esta ilustración muestra una imagen del firmamento desde un hipotético planeta dentro de la Vía Láctea joven, hace 10 mil millones de años. Los cielos relucen con una tormenta de fuego de estrellas nacientes. Resplandecientes nubes rosáceas de gas hidrógeno albergan innumerables estrellas recién nacidas, y el tono azulado de jóvenes cúmulos estelares salpican el paisaje. El ritmo de nacimiento de estrellas es 30 veces mayor del que hoy en día tiene la Vía Láctea. Nuestro Sol, sin embargo, no se encuentra entre estas estrellas novatas. El Sol no nacerá hasta 5 mil millones de años más tarde. Crédito: NASA, ESA, and Z. Levay (STScI).
En uno de los estudios de galaxias más completos hasta la fecha, empleando varios observatorios, los astrónomos han descubierto que las galaxias como nuestra Vía Láctea sufrieron una «explosión de natalidad», fabricando estrellas en serie a un ritmo prodigioso, unas 30 veces más rápido que hoy en día.
Nuestro Sol, sin embargo, es un bebé tardío. El frenesí natal de estrellas de la Vía Láctea alcanzó su máximo hace unos 10 mil millones de años, pero nuestro Sol llegó tarde a la fiesta y no se formó hasta hace aproximadamente 5 mil millones de años. Para entonces el ritmo de formación de estrellas en nuestra galaxia se había reducido a un goteo.
Pero perderse la fiesta puede no haber sido tan malo. La aparición tardía del Sol puede, de hecho, haber favorecido el crecimiento de los planetas de nuestro Sistema Solar. Los elementos más pesados que el hidrógeno y el helio fueron más abundantes al final de la explosión de natalidad ya que había más estrellas que acabaron su vida pronto y enriquecieron la galaxia con material que sirvió como base en la construcción de los planetas e incluso de la vida en la Tierra.
Los astrónomos no disponen de fotografías de los años de formación de nuestra Vía Láctea para poder trazar la historia del crecimiento estelar. En lugar de ello, han compilado la historia estudiando galaxias similares en masa a nuestra Vía Láctea detectadas en estudios profundos del Universo. Cuanto más lejos miran los astrónomos, más atrás en el tiempo ven debido a que la luz de las estrellas emitida hace mucho tiempo está ahora llegando a la Tierra. A partir de esos estudios, remontándose hacia atrás en el tiempo más de 10 mil millones de años, los investigadores ensamblaron un álbum de imágenes que contienen casi 2000 instantáneas de galaxias como la Vía Láctea.
El nuevo censo proporciona la imagen más completa hasta ahora de cómo galaxias como la Vía Láctea crecieron a lo largo de los últimos 10 mil millones de años hasta convertirse en las majestuosas galaxias espirales de hoy en día.