Núcleos de nubes sin estrellas revelan por qué algunas estrellas son más grandes que otras
14/1/2014 de NRAO
Las estrellas masivas, las que tienen al menos 8 veces la masa de nuestro Sol, presentan un intrigante misterio: ¿cómo crecen tanto cuando la gran mayoría de estrellas de la Via Láctea son considerablemente más pequeñas?
Para encontrar la respuesta, los astrónomos han empleado el telescopio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) para estudiar los centros de algunas de las nubes más oscuras, frías y densas de nuestra Galaxia, en busca de señales de formación de estrellas.
Estos objetos, conocidos como nubes oscuras infrarrojas, se observan a aproximadamente 10 mil años-luz de distancia en dirección a las constelaciones del Águila y Scutum.
Dado que estos núcleos de nubes son tan masivos y densos, la fuerza de gravedad debe de haber ya superado la presión del gas, permitiendo que colapse y forme nuevas estrellas de la masa del Sol. Si una estrella aún no ha empezado a brillar, será una pista de que algo extra está manteniendo la nube para que no colapse completamente.
«Un núcleo sin estrella indicaría la presencia de alguna fuerza que equilibra el tirón de la gravedad, regulando la formación de estrellas, y permitiendo que grandes cantidades de material se acumulen en una versión en grande del modo en que se formó nuestro Sol», remarca Jonathan Tan, de la Universidad de Florida. «Esto sugiere que las estrellas masivas y las estrellas como el Sol siguen un mecanismo de formación universal. La única diferencia es el tamaño de las nubes progenitoras».
Ahora un equipo de astrónomos de Estados Unidos, el Reino Unido e Italia han empleado ALMA para buscar en el interior de estos núcleos una señal química única en la que interviene el deuterio, para esencialmente tomar la temperatura de estas nubes y comprobar si se han formado estrellas. Las observaciones de ALMA detectaron grandes cantidades de deuterio, sugiriendo que la nube es fría y carece de estrellas. Los investigadores especulan que la presencia de fuertes campos magnéticos puede estar sosteniendo la nube, evitando que colapse rápidamente.