NEOWISE identifica gases de efecto invernadero en cometas
24/11/2015 de JPL / The Astrophysical Journal
Imagen aumentada del cometa C/2006 W3 (Christensen). La nave espacial WISE observó este cometa en abril de 2010, cuando viajaba atravesando la constelación de Sagitario. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Tras su lanzamiento en 2009, la nave espacial NEOWISE de NASA observó 163 cometas durante la misión primaria de WISE/NEOWISE. Esta muestra del telescopio espacial constituye el sondeo mayor en el infrarrojo de cometas hasta la fecha. Los datos del estudio están proporcionando nuevos datos sobre el polvo, tamaño de los núcleos de los cometas y ritmos de producción de gases difíciles de observar como el dióxido de carbono y el monóxido de carbono.
El monóxido de carbono (CO) y el dióxido de carbono (CO2) son moléculas comunes que se encontraban en el sistema solar primitivo y en los cometas. En la mayoría de los casos la sublimación del hielo de agua es la que controla la actividad de los cometas cuando se acercan al Sol pero a mayores distancias y temperaturas más frías otras moléculas comunes como el CO y el CO2 pueden ser los principales protagonistas. El dióxido de carbono y el monóxido de carbono producidos en el espacio son difíciles de detectar directamente desde tierra ya que su presencia en la propia atmósfera de la Tierra oscurece la señal. La nave NEOWISE vuela a gran altura sobre la atmósfera de la Tierra haciendo posibles las medidas de las emisiones de gas de los cometas.
«Es la primera vez que hemos observado una prueba estadística tan grande de que el monóxido de carbono (CO) es elegido como gas principal por los cometas cuando se encuentran lejos del Sol», afirma James Bauer. «La emisión de lo que probablemente es sobre todo CO a más de cuatro unidades astronómicas (cuatro veces la distancia de la Tierra al Sol, que es una unidad astronómica, UA) nos demuestra que los cometas pueden haber almacenado la mayoría de los gases cuando se formaron, guardándolos durante miles de millones de años. La mayoría de los cometas que observamos activos a más de 4 UA del Sol son cometas de periodo largo, cometas con periodos orbitales mayores de 200 años que pasan la mayor parte del tiempo más allá de la órbita de Neptuno».
Aunque la cantidad de CO y CO2 aumenta con respecto a la cantidad de polvo expulsado a medida que el cometa se acerca al Sol, el porcentaje de estos dos gases comparado con otros gases volátiles, decrece. «A medida que se acercan al Sol estos cometas parecen producir una prodigiosa cantidad de CO2«, comenta Bauer. «El cometa promedio estudiado por NEOWISE expulsa suficiente CO2 como para proporcionar sus burbujas a miles de latas de refresco por segundo».