Misteriosas moléculas en el espacio
30/7/2014 de AIP
Longitud de onda de la absorción como función del número de átomos de carbono en cadenas de carbono acabadas en silicio SiC(2n+1)H, para las transiciones electrónicas extremadamente fuertes pi-pi. Cuando la cadena contiene 13 o más átomos de carbono – no mucho más largas que las cadenas de carbono que ya se sabe que existen en el espacio – estas fuertes transiciones solapan con la región espectral ocupada por las escurridizas bandas interestelares difusas. Crédito: D. Kokkin, ASU
Por el frío vacío del espacio interestelar innumerables moléculas pequeñas dan tumbos silenciosamente. Forjadas en los hornos de fusión de antiguas estrellas y expulsadas al espacio cuando esas estrellas explotaron, estas moléculas solitarias constituyen una cantidad importante de todo el carbono, hidrógeno, silicio y otros átomos del universo. De hecho, un 20 por ciento de todo el carbono del Universo se piensa que existe en alguna forma de molécula interestelar.
Muchos astrónomos sostienen la hipótesis de que estas moléculas interestelares son también responsables de un fenómeno observado en la Tierra conocido como las «bandas interestelares difusas», prueba espectrográfica de que algo ahí fuera en el Universo está absorbiendo ciertos colores concretos de luz de las estrellas antes de que alcance la Tierra. Pero dado que no conocemos la composición química exacta ni las distribuciones atómicas de estas misteriosas moléculas, sigue sin poderse demostrar que sean, efectivamente, responsables de las bandas interestelares difusas.
Ahora en un artículo aparecido esta semana en The Journal of Chemical Physics, un grupo de científicos dirigido por investigadores del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics propone una sorprendente nueva posibilidad: estas misteriosas moléculas pueden ser hidrocarburos con silicio como SiC3H, SiC4H and SiC5H, presentando argumentos teóricos y datos que apoyan esa hipótesis. Al mismo tiempo, advierten que la historia ha demostrado que aunque han sido propuestos muchos candidatos como la fuente de las bandas interestelares difusas, ninguna se ha demostrada como definitiva.