Miden los latidos de las estrellas de una galaxia lejana
17/11/2015 de CfA / Nature
La enorme galaxia elíptica M87, situada a 53 millones de años-luz de la Tierra, es la galaxia dominante en el centro del vecino cúmulo de Virgo de galaxias. Los astrónomos han medido los «pulsos» de las estrellas de M87 y han utilizado esos datos para determinar la edad de la galaxia de un modo nuevo. Crédito: NASA, ESA, and the Hubble Heritage Team.
En muchos sentidos las estrellas son como seres vivos. Nacen, viven y mueren. E incluso tienen pulso. Empleando una técnica novedosa, los astrónomos han detectado miles de pulsos estelares en la galaxia Messier 87 (M87). Sus medidas constituyen un modo nuevo de determinar la edad de una galaxia.
Tendemos a pensar que las estrellas son estables y que no cambian. Sin embargo, al final de sus vidas, las estrellas como el Sol sufren una importante transformación. Se hacen muy brillantes y se hinchan hasta alcanzar un tamaño enorme, tragando los planetas que se encuentren a menos de la distancia entre la Tierra y el Sol. Hacia el final de sus vidas empiezan a pulsar, aumentando y disminuyendo su brillo mucho cada pocos cientos de días. En nuestra Vía Láctea hay muchas estrellas que se sabe que se encuentran en esta fase de su vida.
Nadie había tomado en consideración los efectos de estas estrellas en la luz que procede de galaxias más lejanas. En las galaxias lejanas cada estrella pulsante se mezcla con la luz de otras muchas estrellas cuyo brillo no cambia. «Nos dimos cuenta de que estas estrellas son tan brillantes y sus pulsaciones son tan fuertes que resultan difíciles de esconder», comenta Charlie Conroy, director de la investigación. «Decidimos comprobar si las pulsaciones de estas estrellas podían ser detectadas aún cuando no pudiéramos separar su luz del mar de estrellas estables que son sus vecinas».
Los astrónomos estudiaron la galaxia elíptica M87, situada a 53 millones de años-luz en dirección a la constelación de Virgo. Examinaron una serie de imágenes tomadas por el telescopio espacial Hubble durante tres meses en 2006. Pronto encontraron lo que andaban buscando. «Sorprendentemente uno de cada cuatro pixeles de la imagen cambia con el tiempo», afirma Pieter van Dokkum. «Pensábamos en las galaxias como señales estables en el cielo pero en realidad están ‘parpadeando’ debido a todas las estrellas gigantes pulsantes que tienen».
Su descubrimiento constituye un modo nuevo para medir la edad de una galaxia puesto que la intensidad y velocidad del pulso de una galaxia cambia dependiendo de su edad. Los investigadores determinaron que M87 tiene unos 10 mil millones de años, número que está de acuerdo con estimaciones previas realizadas empleando otras técnicas diferentes.