Miden directamente la rotación de un superjúpiter nuboso
19/2/2016 de Hubble site / The Astrophysical Journal
Ilustración de un planeta que tiene cuatro veces la masa de Júpiter y cuyo ritmo de rotación ha sido estudiado midiendo las sutiles variaciones en la luz infrarroja que emite el planeta a través de su atmósfera nubosa y jaspeada. Crédito: : NASA, ESA y G. Bacon (STScI).
Un equipo de astrónomos ha utilizado el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA para medir el ritmo de rotación de un exoplaneta observando los cambios en el brillo de su atmósfera. Se trata de la primera medición de la rotación de un exoplaneta masivo utilizando imágenes directas.
El planeta, llamado 2M1207b, es unas cuatro veces más masivo que Júpiter. Es compañero de una enana marrón, una estrella fallida, encontrándose en órbita a su alrededor a una distancia de 8 mil millones de kilómetros. Por comparar, Júpiter se encuentra a unos 800 millones de kilómetros del Sol. La enana marrón es conocida como 2M1207. El sistema se encuentra a 170 años luz de la Tierra.
La estabilidad de la imagen del Hubble, así como su alta resolución y contraste, ha permitido a los astrónomos medir de forma precisa los cambios del brillo del planeta mientras gira. Los investigadores atribuyen los cambios de brillo a complejos patrones de nubes en la atmósfera del planeta. Las nuevas medidas del Hubble no solo verifican la presencia de estas nubes sino que también muestran que las capas de nubes forman como parches y carecen de color.
Las observaciones revelan que la atmósfera del exoplaneta es suficientemente caliente como para tener nubes de «lluvia» compuestas de silicatos: roca vaporizada que se enfría y forma partículas diminutas con tamaños parecidos a los del humo de un cigarrillo. A mayor profundidad en la atmósfera se forman gotitas de hierro que caen como lluvia, y que acaban evaporándose cuando penetran en los niveles más bajos de la atmósfera. «Así que a grandes altitudes llueve cristal y a bajas altitudes llueve hierro», afirma Yifan Zhou de la Universidad de Arizona, autor principal del artículo de investigación. «Las temperaturas atmosféricas se encuentran entre los 1200 y 1400 grados Celsius. El superjúpiter completa una rotación aproximadamente cada 10 horas, girando al mismo ritmo trepidante que Júpiter.