Microbios que pueden sobrevivir en la atmósfera delgada de Marte
19/1/2017 de University of Arkansas / Astrobiology Magazine
Los metanógenos contenidos en estas probetas, que también contienen nutrientes, arena y agua, sobrevivieron cuando fueron sometidos a ciclos de congelación y descongelación. Crédito: Rebecca Mickol.
Los microbios, que son de los organismos más antiguos y simples de la Tierra, podrían sobrevivir en el aire extremadamente delgado de Marte, según un estudio nuevo.
La superficie marciana es actualmente fría y seca, pero hay muchas pruebas que indican que hace miles de millones de años el Planeta Rojo estaba cubierto de ríos, lagos y mares. Dado que en la Tierra existe vida prácticamente allí donde hay agua líquida, los científicos han sugerido que la vida podría haber evolucionado en Marte cuando era húmedo, y que podría haber vida incluso ahora. «En todos los medioambientes que encontramos aquí en la Tierra hay algún tipo de microorganismo, en todos ellos», afirma Rebecca Mickol (Universidad de Arkansas). «Es difícil creer que no haya otros organismos ahí fuera también, en otros planetas o lunas».
Investigaciones anteriores han permitido detectar metano, la molécula orgánica más simple, en la atmósfera marciana. Aunque existen procesos no biológicos que generan metano (como la actividad volcánica) la mayor parte de este gas incoloro, inodoro e inflamable presente en la atmósfera de la Tierra está producido por seres vivos, como el ganado al digerir la comida. Pero también contribuyen microbios llamados metanógenos, que son los que producen el gas natural. Los metanógenos habitualmente viven en pantanos y ciénagas, pero pueden encontrarse también en los intestinos del ganado y otros animales herbívoros, así como en la materia orgánica muerta y putrefacta.
Para comprobar si los metanógenos pueden sobrevivir en una atmósfera extremadamente delgada como la de Marte, los investigadores experimentaron con cuatro especies: Methanothermobacter wolfeii, Methanosarcina barkeri, Methanobacterium formicicum y Methanococcus maripaludis. Fueron cultivados en probetas con líquidos probablemente similares a los que fluyeron bajo acuíferos marcianos, siendo alimentados con hidrógeno. Los líquidos fueron recubiertos con algodón, y éste a su vez con tierra parecida a la que existe en la superficie de Marte. Los interiores de cada probeta fueron sometidos entonces a bajas presiones.
Los científicos comprobaron que todos los metanógenos sobrevivieron entre 3 y 21 días bajo presiones unas seis mil veces menores que las de la Tierra. «Estos experimentos demuestran que, en el caso de algunas especies, las bajas presiones no tienen realmente efecto alguno en cuanto a la supervivencia del organismo», explica Mickol.