MAVEN, una misión para investigar cómo el sol roba la atmósfera marciana
6/10/2010 de NASA
El planeta rojo sangra. Pero no sangre sino su atmósfera, goteando lentamente al espacio. El culpable es nuestro sol, que está utilizando su propio aliento, el viento solar, y su radiación para robar el aire a Marte. El crimen puede haber condenado a la superficie del planeta, en tiempos aparentemente prometedora para la vida, a una existencia fría y estéril.
Las formaciones presentes en Marte que recuerdan lechos secos de ríos, y el descubrimiento de minerales que se forman en presencia del agua, indican que en Marte existió una atmósfera más gruesa y que fue suficientemente templado para que el agua líquida fluyera por la superficie. Sin embargo, de algún modo esta gruesa atmósfera se perdió por el espacio. Parece que Marte ha sido frío y seco durante miles de millones de años, con una atmósfera tan delgada que cualquier agua líquida presente en la superficie hierve rápidamente mientras la radiación ultravioleta del sol erosiona el suelo.
«La misión MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution Mission) examinará todos los modos conocidos en que el sol está abofeteando la atmósfera marciana, y podría descubrir también otros nuevos. También observará cómo cambian las pérdidas con el cambio de la actividad solar a lo largo de un año. Relacionar los diferentes ritmos de pérdida con cambios en la actividad solar nos permitirá ir atrás en el tiempo y estimar con qué rapidez la actividad solar erosionó la atmósfera marciana a medida que el sol evolucionaba», afirma Joseph Grebowsky, de NASA.