Los planetas parecidos a la Tierra es más probable que estén en órbita alrededor de estrellas similares al Sol que alrededor de estrellas de menos masa
27/5/2015 Tokyo Institute of Technology /Nature Geoscience
Ilustración de artista que muestra un planeta tipo Tierra en órbita alrededor de una estrella tipo Sol. Un nuevo estudio afirma que los planetas parecidos a la Tierra en términos del agua que contienen es más probable que sean encontrados en órbita alrededor de estrellas parecidas al Sol. Crédito: David A. Aguilar, CfA.
Simulaciones realizadas por investigadores del Instituto de Tecnología de Tokyo y de la Universidad de Tsinghua indican que los planetas similares a la Tierra (en cuanto a contenido en agua) es más probable que sean encontrados en órbita alrededor de estrellas parecidas al Sol que alrededor de las estrellas de menos masa, las que son objeto de investigación actualmente.
La búsqueda de planetas habitables se centra en las llamadas enanas M, estrellas con la mitad de la masa del Sol. Estas estrellas se piensa que tienen más planetas habitables que son fáciles de encontrar en comparación con las enanas G – estrellas de masa similar a la del Sol. Sin embargo, según unas recientes simulaciones realizadas por Shigeru Ida del Instituto de Tecnología de Tokyo y Feng Tian de la Universidad Tsinghua, los sistemas de enanas M puede que no sean los mejores lugares donde buscar.
Para que los planetas sean habitables deben de estar en órbita alrededor de sus estrellas en la «zona habitable» donde no están demasiado fríos ni demasiado calientes. Además, estudios recientes de habitabilidad sugieren que la proporción entre tierra y agua debe de ser parecida a la de la Tierra: los planetas con demasiada agua (planetas «océano») tendrían climas inestables y carecerían de nutrientes, y los planetas pobres en agua, como Venus, serían demasiado áridos para vivir.
Ida y Tian simularon distribuciones de planetas alrededor de estrellas con 0.3, 0.5 y 1.0 veces la masa del Sol. Aplicaron un modelo de pérdida de agua y tuvieron en cuenta la variación en luminosidad de la estrella a lo largo de su evolución. Encontraron que los planetas de masa Tierra con contenidos de agua como el de la Tierra se forman con una frecuencia entre 10 y 100 veces menor alrededor de enanas M que de enanas G. Concluyen: «Sugerimos que las estrellas con tamaño cercano al del Sol deberían de ser los objetivos primarios en la búsqueda de planetas como la Tierra».